No es secreto para nadie que estamos, hace ya varios años, en una economía de recesión. Una mirada a los medios y no es raro toparse con la noticia de que X o Y reconocida empresa se ha acogido a la ley de quiebra. De igual manera, ya estamos acostumbrados a ver con resignación los centros de pueblos "fantasmas" donde alguna vez se movió la economía local que muchas veces representaban empresas familiares de generaciones. Sin embargo, no solo los pequeños comerciantes han sufrido el estancamiento en crecimiento y ventas. Una vuelta a los centros comerciales, no digo al más grande del Caribe, sino a los otros del resto de la isla, evidencia los numerosos locales cerrados, disponibles para la renta. Mientras tanto, se van limitando las opciones, el que no puede o simplemente no quiere llegar hasta "Plaza" se encuentra haciendo malabares para conseguir ese servicio o artículo en las pocas alternativas que quedan entre el casco urbano cubierto de tela de arañas y un centro comercial que por el estado de las facilidades no se distingue si se está en un edificio público o privado.
La buena noticia, entre edificio baldío y edificio desmantelado por aquellos que no tienen nada más que hacer que no sea envidiar lo que ven y adueñarse o destrozar lo ajeno, hay muchos comerciantes que a fuerza de ardua labor están tratando de mantener sus empresas a flote en un mundo económico incierto. Con el interés de darles un foro a esos luchadores incansables, a esos con un ingenio innato o desarrollado a la fuerza algo así como un "instinto de supervivencia", esta serie da comienzo a contarles las historias de gente como tu y como yo que esta haciendo la diferencia. Aquellos que no están cruzados de brazos, esperando el cheque del mantengo y se dan la tarea de mover su granito de arena en una economía que pareciera se asienta en una arena movediza...si te duermes te hundes. No son un Sam Walton, Charles R. Walgreen o un Walt Disney considerando que sus empresas no son íconos internacionales, aún. Pero son los que de una manera u otra mantienen de manera considerable el pulso latiendo en muchos de aquellos municipios donde "Plaza" no es una realidad.
Muchas veces llevamos tanto tiempo soñando despiertos con dar ese primer paso a nuestro pequeño negocio o empresa individual o familiar, que perdemos de perspectiva que estamos despiertos y que no iremos a ninguna parte si no decidimos movernos. Que no nos llegue el momento que no sepamos distinguir si estamos eternamente soñando despiertos o dormidos viviendo. No es fácil; es un gran reto y hay que preparse bien para minimizar los riesgos. Tampoco queremos ir tan a la ligera que hoy abrimos esa Boutique en el edificio pintado con los colores de moda y dos meses despues lo único que queda es el rótulo de "No Estacione: Solo para clientes. Ley 22" frente a un vacío y oscuro local.
Les invito a leer las historias que estaremos presentandoles en esta serie "Gente como tu y como yo"...si estas por el área les exhorto patrocinen estos excelentes proveedores de servicios y bienes. Igualmente si sabes de alguien que muy bien merece contarnos su historia comunícate con nosotros.